miércoles, 5 de noviembre de 2008

Election day


Me gustaría poder escribir com conocimiento, profundidad y coherencia acerca de la elección del nuevo presidente de los Estados Unidos, pero me resulta imposible. Imposible por mi gran ignorancia en el tema, porque hago agua fácilmente hablando de política y porque creo que mi manera de mirar el mundo y sus realidades es naif, ingenua y curiosa y no analista, aguda ni completa.
Pero de todas maneras disfruto de todo lo que está pasando con la conciencia de que estoy presenciando la historia "in the making". Que Estados Unidos tendrá su primer presidente negro. Que un pueblo se ha volcado a las urnas como nunca antes porque creyó que era necesario el cambio y confió en que podía marcar una diferencia.
Siempre estuve cerca de los Estados Unidos. Física y metafóricamente. Tengo amigos norteamericanos, trabajé y trabajo para empresas norteamericanas y mi registro de entradas al país es incalculable después de casi 10 años como azafata; poseen la ciudad de mis sueños, industrias que admiro, marcas que compro (y acá de nuevo, no hablo sólo desde lo literal, cuando digo comprar es que les hago el aguante)... Soy muy gringa para algunas cosas, les tengo bastante más tolerancia que el promedio y los conozco bastante de cerca.
Y hoy además, estoy orgullosa de ellos.

No hay comentarios: