Aclarando hacia el fin de semana

Parece que la cosa va remontando. Tampoco quiero hacerme demasiadas ilusiones, tal vez sea sólo la falsa alegría del viernes y saber que tengo el fin de semana por delante, con algunas actividades "to look forward to" pero también sabiendo que voy a tener tiempo para descansar y encucharme.

Superar el día de ayer ayudo mucho. Había un par de cucos revoloteando que se disolvieron todos en una misma jornada. Me saqué bastante peso de encima con eso.

Empiezo a sospechar que el blog sólo me funciona para aplacar ansiedades en momentos oscuros. Vamos a ver si lo mutamos en más que eso.

Primavera ficticia, este calorcito a fin de agosto. No pienso apagar el piloto de la estufa ni sacar el edredón de arriba de la cama porque sé que es todo una farsa.

No me ajusto a este verano. No me ajusto a Buenos Aires después de un mes en el viejo continente. No me ajusto a un trabajo que ya no me satisface, no me ajusto a mi familia disfuncional ni a mis amigos que me quieren dar una mano y yo sólo les quiero dar un sopapo.

Olorcito a mate. Timbre. Tareas pendientes. Ganas de irme a almorzar al río. Tristeza.

Me cuesta caretearla. Quiero otra cosa. Pero por ahora las urgencias superan a las cosas importantes. Esperemos que pronto cambie la marea. O todo reviente por los aires y algo nuevo nazca de las cenizas.

Como que algo se rompio

Estoy triste. Decepcionada. En los momentos dificiles entendes quienes son los que estan realmente de tu lado y quienes no. La angustia me perfora el estomago. Son situaciones que marcan la vida a fuego. Triste ver como a la gente se le caen las mascaras.
Es como que algo se rompio. Ya nada va a ser lo mismo. Ya no quiero estar ahi.